martes, 6 de mayo de 2014

1 de Mayo, empieza un nuevo mes

Nosotros aquí no hemos tenido puente, pero el 1 de Mayo si que hubo fiesta, así que pudimos tener un día de descanso, aunque al final, nunca se descansa.
Bajamos a Múnich en bici para realizar una de las actividades favoritas de la primavera por estos lares, ir a un mercadillo. Cada semana o quince días hay un nuevo mercadillo con su feria correspondiente. La verdad es que por ahora no se ha repetido la temática, y el de este fin de semana ha sido mejor que el de la semana pasada, el de las cacas de segunda mano. Este era de artesanos y anticuarios.
El camino en bici sigue siendo igual de agradable, siguiendo el curso del río y disfrutando de los parques y el ambiente relajado que se respira. Ya empezamos a saber por donde vamos, conocemos el parque y muchas calles del centro, pero lo que no se nota para nada, es que estemos haciendo callo con esto de la bici, sigue costando lo mismo subir y bajar que el primer día, siempre llegamos a Múnich necesitados picar algo y nos solemos volver pronto para arrastrarnos al sofá muertos e irnos a la cama más pronto que nunca. Yo creo que es una combinación de la bici y el estar todo el día paseando por la ciudad que también cansa tela.

 Ovejas en el Englischer Garten

  Patos en el lago del Englischer Garten

Primero fuimos a ver a los famosos surfistas de Múnich. En una zona del Englischer Garten, en medio de un cauce artificial, se forma una ola permanente en la que los expertos surferos se turnan para coger la ola y presumir un poco frente a los turistas que les contemplan y hacen fotos.

 Surf en Múnich

Más surf en Múnich

Seguimos nuestro paseo en bici junto al río Isar hasta Mariahilfplatz, donde estaba el mercadillo. Aparcamos nuestras bicis y nos introdujimos entre la multitud. La primera parte era de artesanos, desde comida, telas, sombreros hasta jabones, juguetes y cosas raras. Luego la zona de los anticuarios era más pequeña, había menos puestos pero estaban abarrotados de cosas. Lo que más nos gusto fueron los puestos de menaje de cocina y los de cerámica. En los puestos de cosas de cocina tenían todos los artículos del mundo de la cocina, tablas de cocina, utensilios varios, accesorios de silicona, y lo que más nos gustó, miles de moldes de galletas de todas las formas y tamaños, no nos pudimos resistir y nos compramos un par de ellos. Y luego en la zona de cerámica, había un puesto con unas cosas muy bonitas que nos gustaron mucho y en la que también compramos una cajita muy chula.

Zona de artesanos

Feria con atracciones y puestos de salchichugen

Zona de cerámica

 Aquí nos compramos nuestra cajita

Moldes de galletas

Mariahilf-Kirche

Cansados de salchichas, nos acercamos a comer a una mini hamburguesería bastante famosa aquí en Munich, Burguer House. El sitio es como un bar, con 6 mesas altas y poco más. La cocina está a la vista y los cocineros eran españoles, y hablaban de que tenían que ir al gimnasio jeje.
Últimamente estoy bajando mucho el consumo de cocacola, aquí no está tan buena, tiene mucho gas y tampoco me apetece normalmente, pero justo este día si. Me pido una y me traen una Fritz-Kola (no me podía apetecer en otro momento, no, me apetece en el sitio donde no tienen cocacola...). Bueno pues investigando un poco en internet a ver que era esto, vemos que es una kola hecha en Alemania que tiene más cafeína de lo normal, como 2,6 veces la que una cocacola, justo en el límite legal que pone la sanidad Alemana. En fin... menos mal que tengo mucha experiencia con esto de la cafeína y no me afecta lo más mínimo, pero que menos que decírtelo, esto se lo toma un niño y no hay quien le aguante durante un mes y medio. Las hamburguesas la verdad es que estaban muy buenas, la carne muy rica y el pan especial.

Fritz-Kola

Ya era hora de volver a casa, tocaba dar pedales y luego a descansar, que al día siguiente había que trabajar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No te aficiones a esa coca pińa carmen

Unknown dijo...

Con ese nombre esa coca no puede estar buena....